Hace casi dos años estuve de Erasmus muy cerca de Berlín, concretamente en Potsdam, a apenas treinta minutos en el famoso S-Bhan. Por eso hoy vengo a hablaros de esta ciudad que me conquistó y que, seguro, volveremos a hablar de ella muchas veces.
Hay diferentes y variadas formas de llegar a Berlín, desde España lo normal es llegar en avión, al aeropuerto de Tegel, que está mucho más cerca de la ciudad y tiene mejores conexiones (entre las que está el autobús 24h que te conecta directamente con el centro). Pero no debemos olvidar el aeropuerto de Schönefeld porque es donde vuela Ryanair, mucho más apartado e incómodo pero con posibilidades de llegar al centro igualmente en transporte público.
Si viajáis a Berlín espero que vayáis con la mente lo más abierta posible, como os enamoréis de la ciudad, en pocas horas podréis sentiros berlineses. Es la ciudad de la inclusión, la multiculturalidad y la convivencia, así que lo vais a tener muy fácil para encontrar vuestro sitio allí. Además, el idioma nunca será un problema en esta ciudad, casi todo el mundo habla inglés e incluso mucha gente español.
Por supuesto que si viajáis a Berlín no podéis dejar de visitar las cosas típicas, sin duda merece mucho la pena. La Puerta de Brandemburgo, el Monumento al Holocausto, Postdamer Platz, el Reichstag (os recomiendo pedir cita con tiempo si queréis subir a la cúpula, que merece mucho la pena pero siempre está llena), el Fernseheturm (al que también podréis subir y cenar en su restaurante 360º grados, también es toda una experiencia que a mí me encantó hacer, a pesar del precio), un paseo por East Side Gallery, por Tiergarten (en bici es una maravilla, sobretodo si pilláis buen tiempo), la Berliner Dom, el Checkpoint Charlie y los múltiples museos de la Isla de los Museos (a la que dedicaremos un post exclusivo con lo que consideramos que vale más la pena).
Hay muchas cosas que ver y que hacer, pero ahora venimos a animaros para que dejéis hueco para cosas que nosotros consideramos imprescindibles para conocer la ciudad y que no hacen la mayoría de turistas de fin de semana.
Seguramente sabréis que en Berlín está permitido beber en la calle, tomar una cerveza al aire libre es un plan infalible si hace buen tiempo (os prometo que a veces hace bueno). Id a las orillas del Spree y sentaos allí con vuestras cervezas (o lo que os apetezca, pero lo de la cerveza es muy alemán), desde muchos puntos de la orilla del río encontraréis vistas hacia la catedral y hacia el centro de la ciudad.
Si queréis ser más berlineses aún, no tiréis la botella a la papelera, dejadlas en el suelo (eso sí, al lado de una papelera), puesto que las personas sin recursos recogen los cascotes para llevarlos a los supermercados y recibir el llamado fand (es un pequeño impuesto, que varía dependiendo si la botella es de plástico o cristal, suele rondar los 20 céntimos. Te lo cobran supermercado al comprar la botella y lo recuperas cuando devuelves la botella)
Los barrios alternativos de Berlín son Friedrichshain y Kreuzberg, dadles la oportunidad y pasead por sus calles, os aseguro que pasaréis una tarde rodeados de sus graffitis, sus tiendas y no podréis resistiros a parar en alguno de sus restaurantes a tomar algo. No obstante, la mejor forma de conocer estos barrios es haciendo un Free Tour que tiene el nombre de Berlín Alternativo. Nosotros lo hicimos, en mi caso varias veces con todas las visitas que tuve. Yo era fan del de Buendía Tours, es muy buena opción, os enseñarán las calles más famosas de estos barrios, así como lo más importante sus graffitis con las historias de los artistas. Dura cerca de dos horas y media, pero sin duda merece mucho la pena.
Haus Schwarzenberg o el Dead Chicken Alley es otras de las cosas que no os podéis perder si queréis vivir la realidad berlinesa más allá del turisteo clásico. Es un callejón, en el centro de la ciudad, lleno de graffitis (casi todos con crítica social), en este callejón además de llenar la memoria de vuestro móvil porque las fotos quedan muy chulas, no os podréis resistir a tomar algo en alguno de los bares que allí se encuentran. Asimismo, en uno de los edificios encontraréis en la parte de arriba una galería de arte (con regalos y precios para todos los gustos y bolsillos) e incluso os entrarán ganas de ir al cine puesto que las películas tienen precios muy baratos.
La columna de la victoria (Seagle Säule) que veréis desde muchas partes de la ciudad, más que por su altura por su color dorado es un muy buen plan para ver la ciudad desde arriba. Si no os queréis gastar el dinero de subir al Fernseheturm (18 euros, solo subir, a lo que se añade la cena dado el caso). Ésta es mucho más barata, por 3 euros podrás ver Berlín desde arriba.
Dentro de poco dedicaremos otra entrada a nuestros sitios favoritos para comer y cenar en Berlín, pero ya que estamos hablando del Berlín un poco callejero os voy a recomendar los mejores sitios de comida rápida que poco tienen que ver con un McDonnalds. Por tanto, si vais justos de tiempo y no queréis perder tiempo en comer acertaréis seguro con alguno de estos sitios (todos ellos tienen opciones para vegetarianos):
· Burgermeister: mi sitio favorito de Berlín y la mejor hamburguesa de la ciudad, a precio de calle (la hamburguesa cuesta unos 3 euros, dependiendo la que pidas). Está en Oberbaumstrasse, 8. En el límite entre los barrios de Kreuzberg y Friedrichshain, es un puesto debajo del puente por el que pasan las vías del U-Bahn (la parada más cercana es Schlesisches Tor (U1). Es un imprescindible si vas por esta zona, está justo al final de la East Side Gallery. La historia curiosa es que el sitio está hecho donde antes se encontraban unos baños públicos, debajo de las vías, tras ser abandonados unos hermanos decidieron hacerse con ellos y poner un puesto de hamburguesas que tiene total aceptación tanto entre turistas como entre berlineses.
· Mustafa´s Gemüse Kebab: es el mejor kebab de Berlín, también comida rápida, os recomiendo el Kebab de Halloumi (queso), está especialmente bueno. Te costará el Kebab y la bebida cerda de 6 euros. Está en Mehringdamm, 32, en el barrio de Kreuzberg. Aunque no vayas a este concretamente, en Berlín es casi obligatorio comer en un turco, es el lugar del mundo en el que más turcos hay (después de Turquía, obviamente) y está lleno de restaurantes turcos buenísimos.
· Currywurst en Alezanderplatz. En la Plaza Alexaderplatz encontraréis un sitio muy alemán de comida rápida en la misma plaza, donde podréis probar las famosas currywurst, con patatas y una buenísima cerveza alemana. Es rápido, no necesitaréis más de media hora para comer, ni más de 10 euros por persona. Más rápido y barato son los puestos que encontraréis por la calle que también son una buena apuesta.
Para terminar, quería agradecer este post especialmente a María, vallisoletana en Berlín a la que debemos casi todo, por no decir todo, lo que conocemos de la ciudad. Y hasta aquí nuestro primer post de Berlín, con aquellas cosas que no te puedes perder si es tu primer vez en la ciudad.
No dudéis en dejarnos comentarios con vuestras recomendaciones o con aquello que necesitéis. ¡Nos vemos muy pronto!