Hace un mes que nos tuvimos que meter en casa para ver si de ésta forma podíamos ganar la batalla al Covid-19. Las semanas de confinamiento empiezan a pesarnos a todos, las cifras han sido devastadoras y aún lo siguen siendo y el tiempo que pasamos en casa a veces cuesta hasta llenarlo. Todo tiene algo positivo y nosotros, por fin, hemos tenido tiempo para escribir y retomar esto que teníamos abandonado. Por eso, hoy en este diario de cuarentena dedicamos unas líneas a los sitios más típicos y conocidos de Madrid. Esos que no te puede faltar conocer.
Como decía son tan típicos que suelen estar llenos (como todo en Madrid, pensarán algunos), pero les echamos mucho de menos en estos días en casa. Sin duda, son de los más recomendados y los habrás visto en muchas más listas, pero es que merecen realmente la pena. Si vas, no te vas a arrepentir. Si vives en Madrid habrás estado más de mil veces y si no has estado es un pecado. Así que ya tienes plan para cuando los bares puedan volver a abrir sus puertas.
Casa Labra: La taberna está en pleno centro, abrió en 1860 y, como decía, es obligatorio parar por allí. Siempre está llena y, en este caso, es buena señal. Nuestra taberna favorita, normalmente hay que esperar pero merecerá la pena por tomar unas croquetas y unas tajadas de bacalao.
Lhardy: es el lugar perfecto para parar diez minutos a tomar su famoso caldo, da igual que sea invierno o verano. Siempre es buen momento y más si lo acompañas con uno de sus canapés. Antes de irte tendrás que plantearte si compras o no una tableta de turrón, sobre todo si es Navidad.
Casa Lucio: otra de las grandes atracciones para turistas y locales. Un mesón en toda regla donde comer cocina castellana y castiza. Si vas a ir, reserva con tiempo y cuando estés allí no dejes de pedir sus platos más famosos; los huevos rotos, los callos o el cocido
Malacatín: pero para cocido madrileño tenemos Malacatín. Catalogado como uno de los mejores cocidos de Madrid y, sin duda lo es. Si está lleno no desesperes, piérdete por La Latina y el Rastro y encontrarás otros muchos sitios donde comer un buen cocido o cocina castiza. Por ejemplo, Peñagrande: tienen menú hasta el fin de semana y siempre con platos caseros.
La Dolores: el vermú y la caña del fin de semana o del afterwork un día entre semana. Está en el Barrio de las Letras, tiene su tradicional fachada de azulejos y para acompañar a la caña es famosa por sus canapés de boquerones, de salmón, de queso de cabra y de jamón, entre otros muchos. Al lado de la Dolores hay otras tantas tabernas y bares del mismo estilo. Tampoco te vas a equivocar si entras en cualquier otro.
La Venencia: taberna con un estilo de bodega. Si vas allí es para tomarte un vino, puesto que no tienen nada más. Eso sí, de vinos todos los que quieras. Esto es parte de su peculiaridad. Una sencilla carta a base de aceitunas, queso o cecina para acompañar con la copita de vino. Lo más típico es pedir un fino, puesto que es su especialidad.
Callejón del Gato: en el Callejón del Gato, además de los famosos espejos de Luces de Bohemia de Valle-Inclán, que también son de visita imprescindible encontramos un bar llamado Las Bravas. En principio el nombre podría dejar poco a la sorpresa, pero cuando lo pruebes quedarás enamorado/a de la mejor salsa brava de Madrid y de España. La ponen en todos sus platos y es que está deliciosa. Tortilla brava, patatas bravas, oreja con salsa brava, pulpo, croquetas… si no te gusta la salsa brava también puedes ir y pedir las cosas sin ella, merece la pena porque la comida está igual de rica que la salsa.
La mallorquina: paraíso para ir a buscar el dulce del postre. En pleno Sol, cualquier cosa que pruebes va a estar buenísima, así que no te lo pienses mucho, acertarás seguro.
Si te apetecen sitios más tranquilos ve a tomar el café al Café Gijón, al Café Central o al Café Comercial. En ellos puedes también ir a comer. Para tomar el café una buena apuesta son las azoteas, pero eso lo trataremos en otra entrada puesto que hay tantas que es difícil elegir las mejores. Si queréis que recomendemos sitios fuera de lo típico tenemos también muchos favoritos y de los de no fallar pidas lo que pidas. Así que podremos hacer más contenido en esta línea.
Desde aquí nos gustaría mandar un mensaje de ánimo a todos aquellos que tienen sus negocios cerrados sin fuente de ingresos y que, encima, ven con negatividad un futuro en el que les costará retomar la actividad normal. Saldremos de esta y tarde o temprano volveremos a llenar las calles y los bares.
¡GRACIAS POR LEERNOS Y ÁNIMO!
PD: Todos los dibujos en las imágenes son de Luis J. San José (@the_luisja_project)